jueves, 1 de septiembre de 2011

SE HA IDO EL MES DE AGOSTO.

Se nos ha ido el mes de agosto y con él el descanso de muchos, el exceso de trabajo para otros y el asueto para los niños. Empieza septiembre, punto de inflexión entre estaciones y para muchos entre estados de animo. Aquellos que no soportan el calor lo añoraban y aquí tienen el fresquito, son más felices; aquellos que adoran las altas temperaturas y la mayor incidencia de los rayos solares, están tristés. Pero ¿a quién no le gusta eso de echarse una rebequilla por encima en las noches fresquitas de septiembre? Son detalles que nos hacen sentir un poco de melancolía por lo pasado pero a su vez nos llenan de recuerdos de nuestra infancia, de aquella vuelta al cole que algunos anhelaban y otros detestaban. Yo, como niño de pueblo no podía decir eso de "quiero ver al cole para poder ver a mis amigos" pues yo los veía durante el verano. En cambio para mí suponía la separación de otros amigos, "los de Barcelona", que como hordas llegaban al pueblo, en furgonetas de taxistas piratas tras más de veinte horas de viaje, a primeros de agosto y no tardaban ni una semana en tener las rodillas llenas de costras y moratones, y es que los "angelicos " no sabían correr, era así de triste. Cómo alucinaban con un  tirachinas hecho con la boca de una botella de fanta de las antiguas (las de boca gorda) y un globo, algo con lo que nosotros ya nos aburríamos pero que teníamos que volver a preparar para contentar a "los de Barcelona". Eso sí ellos presumían de que veían a Oliver y Benji y a Goku y nosotros no, pero lo que no sabían es que a nosotros no nos hacía falta ver esas series porque las vivíamos en nuestras carnes en aquellos "campillos" de fútbol llenos de chinorros donde jugabamos partidos eternos, y en aquellas guerrillas entre barrios en los que más de uno salíamos "escalabraos". Pero la despedida era triste, se iban tus amigos y tus primos y no los volvías a ver en un año. Y antes no había Internet ni móviles, ¿os acordáis? y con suerte recibías o les escribías alguna carta en la que descubrías con asombro que escribían "i" en vez de "y" (las cosas del bilingüismo). Bueno, voy a coger la rebeca que ne voy para la calle.

2 comentarios:

  1. Que bueno septiembre Antonio,
    Con la rebeca, como tú dices. A mí, particularmente me encanta este mes, preámbulo del otoño. Ayer llovió, una buena tormenta, ¡Que entrada más triunfal, septiembre!
    Un abrazo para todos, toditos.

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  2. Y entre un verano y otro...los niños se hacen grandes...y algunos y algunas hasta son papás y mamás y les recuerdan a sus hijos, cómo en el pueblo comían lentejas, présules, almecinas y hasta hacían tirachinas con globlos...

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